El retoque es una parte fundamental en la creación de una imagen. De hecho, en 3lentes dedicamos todo un artículo a la importancia del post procesado en la fotografía. Si te preguntas por qué le damos tanto peso a este factor es porque, simplemente, un mal tratamiento de la imagen puede dañarla muchísimo, incluso si la captura original era muy buena. Por ello, en esta oportunidad hablaremos de 4 errores comunes en el post procesado que debes evitar.

1. Aclarar demasiado las sombras

En algunas ocasiones nos vemos obligados a aclarar un poco las zonas oscuras del cuadro para recuperar información perdida. Eso está bien. Los problemas llegan cuando empiezas a subir mucho la exposición. Al hacer esto pueden pasar varias cosas: la fotografía empieza a lucir artificial, aparece ruido en algunas partes de la imagen o la captura pierde fuerza y se ve plana y aburrida. Ante esto último, recuerda que el contraste aporta gran valor a una foto, así que aprovéchalo cuando sea necesario.

Por supuesto que la manera más efectiva de evitar este problema es midiendo adecuadamente la luz antes de presionar el disparador. Si te preocupas por este detalle desde el principio, tendrás menos trabajo para el post procesado y obtendrás resultados más naturales. El fotómetro de tu cámara está ahí por una razón; ¡no lo ignores!

2. Exceso de enfoque

Probablemente todos hemos caído en la tentación de aumentar el enfoque en una fotografía para agregar más detalle. Es normal. No obstante, uno de los errores comunes en el post procesado es abusar de este recurso tratando de “salvar” una foto. Si tu sujeto está fuera de foco no hay manera de reparar esa falla con ningún software. Lo que sí puedes hacer con una herramienta de enfoque dentro de un programa de edición es resaltar una característica que ya está enfocada para darle más textura.

Sin embargo, cuando sientas que debes aumentar la nitidez, hazlo solo en la parte del cuadro que lo necesite. ¿Por qué? Porque si aplicas el enfoque a toda la imagen, podrías aumentar el ruido y perderías la suavidad de la zona desenfocada de la fotografía (esto es especialmente importante cuando utilizas una apertura muy amplia); sin mencionar que el resultado podría lucir poco realista y generaría incomodidad en el espectador. Asegúrate de resaltar únicamente lo que te interesa resaltar. 😉

3. Demasiada saturación

¿Recuerdas que más arriba mencionamos que el contraste puede traer muchos beneficios para tus fotos? Pues, debes tener mucho cuidado con esto porque a medida que aumentes el contraste, aumentará la saturación y si no llevas un control sobre este factor, los resultados podrían ser dolorosos de ver. El exceso de saturación en una fotografía hará que luzca súper artificial.

Pero claro, incrementar la saturación no tiene por qué ser malo; a veces podemos hacerlo para potenciar los colores de una escena y hacerla más llamativa. El truco está en hacerlo con moderación.

Al igual que en el caso anterior (el enfoque), selecciona el elemento que quieres resaltar en la imagen y modifica la saturación solo en ese espacio. Así podrás darle vida a lo más importante sin comprometer el resto de los colores.

4. Abusar de la reducción de ruido

Otro de los errores comunes en el post procesado es abusar de la herramienta de reducción de ruido. Sí, el ruido puede ser muy molesto en muchas ocasiones y es maravilloso tener la posibilidad de disminuirlo en un software, pero, como todo, tienes que entender que existen límites que debes respetar. Al haber demasiada reducción de ruido, la fotografía perderá detalle y se verá muy suave.

Habrá algunos casos en los que, simplemente, no podrás deshacerte del ruido (o al menos no completamente). ¡No le tengas miedo! Una buena foto no se verá opacada por un poco de grano. 😉

Al final del día, todo se trata de no llevar los retoques a los extremos. No olvides que el post procesado es solo un recurso para mejorar una buena foto, no para “rescatar” una que no funciona ni transformarla en algo completamente distinto.

Y tú, ¿qué otros errores comunes en el post procesado tienes en mente?

ANDREA RODRÍGUEZ