Las reglas de composición siempre son tomadas en cuenta en el encuadre, inclusive de forma inesperada cuando se va a tomar una foto. Sin embargo, en ocasiones se presta más atención a cómo cumplir con el mencionado “fill the frame”. En este artículo encontrarás algunas claves y aspectos importantes, que probablemente te simplifiquen esta tarea y brinden mayor armonía y equilibrio a la imagen.
El foco de atención
El comentario escuchado en innumerables ocasiones “no es la cámara sino lo que ve el fotógrafo” es bastante cierto. No se trata de que el sujeto esté siempre en el centro de la imagen evocando un triángulo, pero sí que se tenga una perspectiva clara antes de capturar. Con esto refiero a que el sujeto debe estar específicamente en dónde se quiere dirigir la vista en principio.
El lenguaje visual y su dirección
En la fotografía hay parámetros que ayudan a la interpretación de la imagen presentada en el encuadre y el sentido en el que se muestra la información. Esto sirve para guiar la mirada desde los elementos más complejos hasta los más simples. También se involucra la importancia de lo expresado y en qué momento se originará la vista hacia el siguiente elemento. Se podría decir, que una especie de jerarquía.
Dentro de las perspectivas u orientaciones que se pueden conseguir en el encuadre, existen varias formas básicas que ayudan en la dirección del ojo. Entre los mismos se pueden encontrar los triángulos y líneas que facilitan de alguna forma, la lectura de la imagen.
Perspectiva de encuadre triangular
Esta perspectiva puede ser en ocasiones complicada de construir en el encuadre, y se encarga de ubicar en el centro al sujeto. En las imágenes puedes hacer un breve análisis y ubicar el triángulo. Te darás cuenta rápidamente de que las puntas del mismo son bastantes notables y dan cierta jerarquía a los elementos de la imagen.
Los triángulos son acompañados de líneas diagonales que pemiten el seguimiento de la vista. Estas líneas son las que ayudarán a la concepción de la imagen y su orientación. De esta manera, menciono los tipos de triángulos por los que puedes orientar la perspectiva de tu fotografía.
TRIÁNGULO SIMPLE
En esta perspectiva podrás apreciar el vértice superior del triángulo en el encuadre.
TRIÁNGULO DOBLE
En esta perspectiva, la atención dentro del encuadre está dirigida en la mitad o centro, y se compone con el punto de fuga. Fácilmente se pueden apreciar “dos triángulos”, uno arriba de forma invertida y uno abajo.
LA EXPRESIÓN DE LOS TRIÁNGULOS
Así como ya lo mencioné anteriormente, las perspectivas triangulares dan la sensación de orden de presentación de los elementos dentro del encuadre. Además, permiten utilizar mayores ángulos, dan mayor dinamismo y sensación de inestabilidad en algunas ocasiones. Permite dirigir la mirada, uno de los aspectos más importantes tanto para el fotógrafo como para el espectador. Sin duda alguna, una de las tareas que simplifica para ambos es la sensación de distancia y profundidad en el centro de la imagen.
Perspectivas lineales
Hay distintas formas en las que puedes dirigir el encuadre, una de las formas más sencillas y que proporcionan mayor claridad se consigue con el uso de las líneas. Ellas son menos complejas y por ende la expresión y su interpretación será más sencilla que la forma en que se dirige la mirada hacia los triángulos.
Resultan naturales a la vista y se asemejan inclusive a la forma en que se realiza una lectura. Las mismas permiten una visión casi automática de la imagen y pueden crear composiciones con estabilidad, aportan velocidad y dinamismo.
LÍNEAS DIAGONALES
No hace falta dar mayor explicación sobre este uso de las líneas. Las mismas tienen una orientación diagonal. En definitiva, aportan mucho dinamismo al encuadre.
LÍNEA QUEBRADA
En algún momento se hizo referencia a que las mismas pueden generar caos en el encuadre de la imagen. Son un juego de líneas rectas en vertical, horizontal, y en dirección derecha o izquierda, que logran producir una confluencia de las mismas.
¿CÓMO CONTROLAR EL ENCUADRE?
Las reglas de composición siempre son tomadas en cuenta en el encuadre, inclusive de forma inesperada cuando se va a tomar una foto. Sin embargo, en ocasiones se presta más atención a cómo cumplir con el mencionado “fill the frame”. En este artículo encontrarás algunas claves y aspectos importantes, que probablemente te simplifiquen esta tarea y brinden mayor armonía y equilibrio a la imagen.
El foco de atención
El comentario escuchado en innumerables ocasiones “no es la cámara sino lo que ve el fotógrafo” es bastante cierto. No se trata de que el sujeto esté siempre en el centro de la imagen evocando un triángulo, pero sí que se tenga una perspectiva clara antes de capturar. Con esto refiero a que el sujeto debe estar específicamente en dónde se quiere dirigir la vista en principio.
El lenguaje visual y su dirección
En la fotografía hay parámetros que ayudan a la interpretación de la imagen presentada en el encuadre y el sentido en el que se muestra la información. Esto sirve para guiar la mirada desde los elementos más complejos hasta los más simples. También se involucra la importancia de lo expresado y en qué momento se originará la vista hacia el siguiente elemento. Se podría decir, que una especie de jerarquía.
Dentro de las perspectivas u orientaciones que se pueden conseguir en el encuadre, existen varias formas básicas que ayudan en la dirección del ojo. Entre los mismos se pueden encontrar los triángulos y líneas que facilitan de alguna forma, la lectura de la imagen.
Perspectiva de encuadre triangular
Esta perspectiva puede ser en ocasiones complicada de construir en el encuadre, y se encarga de ubicar en el centro al sujeto. En las imágenes puedes hacer un breve análisis y ubicar el triángulo. Te darás cuenta rápidamente de que las puntas del mismo son bastantes notables y dan cierta jerarquía a los elementos de la imagen.
Los triángulos son acompañados de líneas diagonales que pemiten el seguimiento de la vista. Estas líneas son las que ayudarán a la concepción de la imagen y su orientación. De esta manera, menciono los tipos de triángulos por los que puedes orientar la perspectiva de tu fotografía.
TRIÁNGULO SIMPLE
En esta perspectiva podrás apreciar el vértice superior del triángulo en el encuadre.
Meena Kadri – Flickr.com
TRIÁNGULO DOBLE
En esta perspectiva, la atención dentro del encuadre está dirigida en la mitad o centro, y se compone con el punto de fuga. Fácilmente se pueden apreciar “dos triángulos”, uno arriba de forma invertida y uno abajo.
Fernando Insausti – Flickr.com
LA EXPRESIÓN DE LOS TRIÁNGULOS
Así como ya lo mencioné anteriormente, las perspectivas triangulares dan la sensación de orden de presentación de los elementos dentro del encuadre. Además, permiten utilizar mayores ángulos, dan mayor dinamismo y sensación de inestabilidad en algunas ocasiones. Permite dirigir la mirada, uno de los aspectos más importantes tanto para el fotógrafo como para el espectador. Sin duda alguna, una de las tareas que simplifica para ambos es la sensación de distancia y profundidad en el centro de la imagen.
Perspectivas lineales
Hay distintas formas en las que puedes dirigir el encuadre, una de las formas más sencillas y que proporcionan mayor claridad se consigue con el uso de las líneas. Ellas son menos complejas y por ende la expresión y su interpretación será más sencilla que la forma en que se dirige la mirada hacia los triángulos.
Resultan naturales a la vista y se asemejan inclusive a la forma en que se realiza una lectura. Las mismas permiten una visión casi automática de la imagen y pueden crear composiciones con estabilidad, aportan velocidad y dinamismo.
LÍNEAS DIAGONALES
No hace falta dar mayor explicación sobre este uso de las líneas. Las mismas tienen una orientación diagonal. En definitiva, aportan mucho dinamismo al encuadre.
Dennis Skley – Flickr.com
LÍNEA QUEBRADA
En algún momento se hizo referencia a que las mismas pueden generar caos en el encuadre de la imagen. Son un juego de líneas rectas en vertical, horizontal, y en dirección derecha o izquierda, que logran producir una confluencia de las mismas.
LÍNEA VERTICAL
Con esta orientación de líneas puedes tomar como ejemplo una fotografía de un bosque lleno de árboles y tomada desde un ángulo en contrapicado. El uso de estas líneas busca la atención central y normalmente son apreciadas de abajo hacia arriba.
LÍNEA HORIZONTAL
Exactamente como la lectura que se puede realizar diariamente. De izquierda a derecha hasta llegar al centro de atención.
Fill the frame
¿Cómo ubicar rápidamente la atención de la fotografía? Usualmente se puede considerar que el centro es en donde se debe ubicar el objeto a resaltar. La cuestión está en que puede ser de cualquier otra forma sin dejar de enfocar lo que más interesa. En este punto, menciono el “less is more” del minimalismo. Aún y cuando quisiéramos resaltar muchos elementos no hace falta, esto siempre y cuando se tenga una perspectiva clara y se puedan realizar varias tomas.
En este apartado también es importante mencionar el resaltar el frente y el fondo, de esta forma se quitará la ilusión de que la imagen es plana y se le dará mayor profundidad. Además, esto ayudará a definir el punto de atención.
Los colores
Diría que en la mayoría de las ocasiones son los principales de transmitir diversas emociones, ayuda a expresar y en definitiva a dar una sensación más clara del sentido de la imagen. Por ejemplo, cuando se observa una fotografía de algún lugar en plena estación de invierno, los colores que se apreciarán siempre serán los fríos. En cada una de las imágenes en donde estos hagan presencia, la sensación es de tristeza, miedo o simplemente bajas temperaturas. Estos tonos van desde el azul, verde y hasta morado en sus distintas tonalidades.
Por el contrario, cuando vemos imágenes caribeñas o del desierto, que expresen furia o lujuria serán colores con diversas tonalidades del rojo, amarillo y naranja. También dan la sensación de mayor cercanía y calidez. En realidad, esta psicología del color es muy extensa y requiere de un estudio más extenso para saber aprovechar todo lo que son capaces de expresar.
Realizar combinaciones entre ambos puede dar resultados fascinantes y una gran carga de emociones en las fotografías.
El marco
En ocasiones podemos olvidar este detalle y en realidad ayuda mucho a definir el encuadre y los elementos que están dispuestos en el mismo. Es un espacio para la creatividad y puedes hasta proporcionar un poco de cercanía con el espectador. Por ejemplo, si estás en un lugar abierto en la ciudad, podrías tomar la fotografía desde una vitrina. Además, puedes innovar agregando aspectos de la naturaleza e incluir las esquinas de un árbol, rama u otro.
Los tercios en el encuadre
La regla de los tercios es una de las que brinda mayor orientación y de las más importantes. De hecho, en ocasiones es cumplida sin tener en cuenta que se refiere a la misma. Esta cumple con la división del encuadre en tres secciones verticales y tres secciones horizontales. La unión de sus líneas da el espacio en dónde se supone que se debería ubicar al sujeto.
Muchas cámaras incluyen la marca de la regla de los tercios. Esta la puedes ver como una rejilla o algunos puntos, bien sea en la pantalla o en el visor.
Estas reglas, perspectivas y consejos que se pueden seguir para tener mejores resultados en el encuadre proporcionan mejores finales, aún así no está de más que se puedan romper. La creatividad da para mucho, un ejemplo de esta ruptura de reglas, puede ser la gran visión del director de cine Stanley Kubrick, quién curiosamente rompió las leyes de perspectiva y estética dejando una diferencia notable por usar siempre el mismo enfoque con la atención en el centro.
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