FOTOGRAFÍA SUBACUÁTICA – TODO LO QUE DEBES SABER

Pensar en fotografía subacuática va desde imaginar innumerables arrecifes y muchas especies marinas. Es fascinante asociarla con programas de televisión dedicados únicamente a esta rama de la fotografía. Además, ¿quién no quisiera tener una experiencia como esta? Sin duda alguna, más allá de ser todo un “reto” adentrarse en las profundidades del mar, es un gran aprendizaje técnico para el fotógrafo.

En este artículo, se mencionan aspectos muy importantes a tomar en consideración antes y durante el proceso de hacer capturas dentro del mar.

¿Qué se necesita?

El equipo que se necesita depende de la profundidad en la que el fotógrafo se sumerja. Esto además la convierte en un tipo de fotografía riesgosa. Si el fotógrafo no está acostumbrado a usar los equipos de buceo, se puede complicar la acción de nadar con peso, no sólo con el oxígeno y demás implementos, sino también con las cámaras y lo que sea requerido para grabar o capturar en el mar.

Para complementar lo comentado anteriormente, también hay que tomar en cuenta que este equipo fotográfico es mucho más costoso que cualquier cámara DSLR y sus objetivos. Además, hay que estar preparados para lo que este deporte exige.

Básicamente, a la práctica fotográfica se le añade la deportiva. En muchos países esta disciplina es bastante famosa y de hecho, certifican. La Asociación Profesional de Instructores de Buceo, mejor conocida como PADI, por sus siglas en inglés, se encarga de dar cursos en distintas localidades. No está de más intentar e instruirse antes de sumergirse con tantos equipos.

La fotografía submarina forma parte de muchos cursos de buceo, lo importante de esto es que además otorgan una licencia. Lo más recomendable es poner en práctica lo aprendido antes de formalizar la experiencia en las profundidades marinas.

Cámara

Lo más seguro para empezar y además para tomar fotografías submarinas sería una cámara de gama alta con autofoco continuo. Es importante que los detalles en movimiento del mar puedan ser capturados en su totalidad. A pesar de que se necesita una cámara que requiera sumergirse, hay muchos modelos, calidades y precios que se pueden ajustar a las exigencias del fotógrafo y por supuesto, su bolsillo. En caso contrario, se puede usar una caja estanca que se explica más adelante en este artículo.

Se debe tomar en cuenta, la profundidad a la que la cámara puede llegar, de lo contrario, si se escoge la incorrecta, la cámara podría dañarse por la presión del agua y la inmersión.

Por ejemplo, la cámara hermética soporta hasta 5 metros de profundidad, aproximadamente. Esta asegura resistencia a diferencia de otras que no están adaptadas.

Objetivos

El uso de otros objetivos distintos a los habituales, marcan la diferencia en cuanto a iluminación.

Es importante en este apartado mencionar el dominio de todo el equipo, bien sea las cámaras y el de buceo. En cuanto a lo primero, se debe estar consciente de su uso en exteriores y adentro del agua.

Los objetivos, por otra parte, serán los encargados principales de que la foto quede con la iluminación necesaria junto con el flash adicional. Además, hay que recordar que el agua, básicamente cambia la perspectiva a una de “lupa” por lo que un lente de 35mm dará la sensación y parecerá de un zoom mucho más alto.

La caja o carcasa estanca

Si la cámara que se usará para la inmersión no se puede sumergir, lo mejor que se puede hacer es adquirir una “caja estanca”. Este equipo protege la cámara del agua y además permite usar todos los controles y/o ajustes de la misma.

La caja estanca es totalmente impermeable y su compra puede que ayude al fotógrafo a ahorrar en los demás equipos. Con el uso de esta caja se puede sumergir hasta la profundidad sin correr algún tipo de riesgo.

Si la cámara es reflex, la caja permite hacer los ajustes mediante una ventanilla orientada al objetivo. De hecho, se puede trabajar en función de enfocar e inclusive cambiar la apertura del diafragma, entre otros.

Sin duda alguna, la fotografía subacuática es extremadamente costosa. Si el fotógrafo comprará todo el equipo para adentrarse en esta rama, debe añadir a la cámara una caja estanca, objetivos y flash también con una caja.

Esta caja no es un modelo universal, de hecho, su elección debe ir de la mano del modelo de la cámara. Las metálicas son mucho más resistentes que las de policarbonato, las cuales se caracterizan por ser más económicas y con mayor variedad de modelos.

Antes de su uso, no se puede descartar ningún tipo de revisión. El fotógrafo se debe cerciorar de que no entre agua a la caja y hacer varias pruebas. Antes de la inmersión y después debe asegurarse de que todo esté en correcto funcionamiento, se debe procurar el máximo cuidado de la cámara.

Flash e iluminación 

Un flash acoplado que pueda disparar en macro serial es lo más recomendado. Para su uso existen unos soportes que incluyen espacio para el brazo, estos permiten sujetar todo el equipo cómodamente. También se puede usar linternas subacuáticas para mejorar la iluminación y apoyar al flash.

Este es uno de los temas más complicados en relación a la fotografía subacuática. Mientras mayor la profundidad, mayor será la oscuridad, por lo que un flash que apoye a la iluminación será prácticamente indispensable. Mientras mayor es la inmersión, más factores interfieren en el resultado de las  tomas, la luminosidad se convierte en realidad en opacidad.

Para usar un flash incorporado, el mismo se puede conectar mediante un cable de fibra óptica. Además, eso si es un gran costo adicional porque el mismo debe ser especial para fotografía submarina. Sin embargo, para no comprar el flash especial, se puede adquirir entonces una caja estanca para el flash incorporado de superficie que ya se tenga.

Algo muy importante que no se puede descartar es el hecho de verificar el número guía del flash para su uso en el agua. Esto es indispensable para conocer el rendimiento del mismo en cuanto a la distancia en que se puede usar de los objetos a capturar. Para el uso del flash, bien sea adaptado o hermético también se puede incluir un brazo articulado que permita desplazarlo.

Antes de tomar las fotografías se debe estar consciente de la distancia de la cámara y el flash con respecto al objeto, de esto depende que tan visible o iluminada saldrá la imagen.  

Colores: Filtros UR Pro

A medida en que la inmersión es mayor, los colores también se van perdiendo al igual que la luz, de hecho muchos colores desaparecen. Por esto, es recomendable el uso de filtros UR Pro. En el mar, los colores de los arrecifes, corales y de todo lo que tenga que ver con la fauna marina son increíbles, por lo que es una lástima que no sean tan visibles en los resultados finales.

Los filtros permitirán resaltar algunas tonalidades bien sean frías o cálidas. Debido a la profundidad los colores se van perdiendo hasta que en cierto punto todo se tornará azul, pero antes de esto, el rojo se visualizará como pardo y los colores amarillos o de tonalidades similares tienden a desaparecer. Una de las ventajas del flash incorporado es que los colores se podrán visualizar.

La post producción también facilitará el proceso de compensar esta pérdida de colores, pero mientras se tenga un flash incorporado y no haya gran distancia entre el objeto y la cámara las probabilidades de edición posteriormente no serán de gran trabajo.

Lo que no puedes olvidar en la fotografía subacuática

  1. Al empezar la inmersión, mira alrededor. Esto puede dar mejores ideas de encuadres.
  2. Procurar tomar las fotografías lo más cerca posible del objeto.
  3. Evitar realizar la inmersión en zonas con mucho movimiento es lo más recomendable. Si el mar está muy “revuelto” será más complicado de conseguir buenos resultados. De hecho, el proceso puede ser bastante engorroso. Aún y cuando escapa de las manos del equipo que acompañe al fotógrafo, se puede prever antes.
  4. Hacer una previa preparación a la inmersión es fundamental, la práctica del buceo no es sencilla y si se tomarán fotografías en realidad se complica más la tarea.
  5. Instruirse primero siempre será la clave para tener buenos resultados. Buen dominio del buceo y de la fotografía deben ir de la mano.
  6. Tomar en cuenta antes de la inmersión las condiciones del mar para el día. “Estudiar la luminosidad” antes, no tocar el suelo o mantener la respiración al momento de capturar también es clave. Esto evitará una mayor vibración de la cámara.
  7. Los objetivos macros ayudarán también a tener fotos más cercanas al objeto o uno estándar para hacer planos más abiertos.
  8. Verificar con expertos o conocedores del área en que se realizará la inmersión las zonas con mayor presencia de fauna marítima.

ANDREA FRANCHI

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